Las nanopartículas despiertan cada vez más esperanzas, sobre todo en el terreno de la medicina, en el que podrían dar lugar a nuevos tratamientos, más eficaces y precisos, para luchar contra las células cancerosas.

En este caso, la imagen forma parte de un proyecto artístico de Éric Michel. No obstante, su alcance no es únicamente estético, ya que es el resultados de estudios sobre la distribución de las nanopartículas en los tejidos biológicos. El objeto de la investigación es la eliminación de nanopartículas del organismo de roedores previamente inoculados con ellas.

Gracias a imágenes básicas tomadas de los tejidos, podemos examinar la repartición de las partículas en los órganos (riñón, bazo, corazón e hígado). Por convención, el color verde representa las nanopartículas de gadolinio. El objetivo es analizar el tiempo que tardan las sustancias en desaparecer del organismo.

Para obtener esta información, los investigadores generan un plasma a partir de un haz láser de impulsos. La radiación emitida por el plasma, que es específica de los elementos contenidos en el tejido, se analizan por espectroscopia. De esta manera, se pretende comprender cómo se eliminan y si existe una correlación con otros parámetros.

Investigar la desaparición de las nanopartículas inoculadas en el organismo es primordial porque, si estas no se eliminan, pueden provocar nuevos trastornos y perjudicar otra vez la salud. La meta final es llegar a elaborar tratamientos eficaces de lucha contra el cáncer.

Gracias a Vincent Motto-Ros por su contribución.