Fabricar un documento de identidad para las nanopartículas… ¡Sí, es posible! No nos va a permitir conocer su fecha de cumpleaños, su nombre o su lugar de nacimiento, pero sí podremos determinar su forma, su estructura cristalina y su entorno, tres datos que es imprescindible conocer para distinguirlas y comprenderlas mejor. Investigadores del Institut Lumière Matière (ILM) de Lyon han llevado a cabo investigaciones para desvelar sus misterios.

Si los investigadores se interesan en las nanopartículas, que están compuestas por materiales comunes (oro, plata, silicio, vidrio) a pesar de ser de tamaño muy pequeño, es para entender mejor cómo se modifican las propiedades de estos materiales a una escala nanométrica. Evidentemente, el documento de identidad de una nanopartícula de oro no será igual al de una nanopartícula de plata.

Uno de los elementos determinantes que caracterizan a una nanopartícula es su capacidad para absorber la luz. Mediante una técnica conocida con el nombre de espectroscopia de modulación espacial, se puede establecer su espectro. Más exactamente, los investigadores observan picos, que son una prueba de los colores emitidos por las nanopartículas en función de la longitud de onda del láser con el que se las excita. Para lograr ese efecto, no basta con colocar una nanopartícula bajo un láser, sino que hay que hacerla vibrar antes de variar las mediciones de la absorción. Los resultados de esta experiencia permiten identificar las nanopartículas y establecer sus espectros.

Gracias a Paolo Maïoli por su contribución.